El principal y más grave efecto de la decisión de la administración es que los funcionarios internacionales perderán la inmunidad que les otorga el acuerdo que creó la CICIG hace 12 años.
Sin su inmunidad, los investigadores pueden estar sujetos a enjuiciamiento penal y encarcelamiento, así los aseguraron los expertos en la Ciudad de Guatemala.
Con esta acción, el ex presidente Morales enterró de una vez por todas a la CICIG para ganar su batalla por el control de las investigaciones por corrupción que azotan a su gobierno desde que inició su mandato en 2016.
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La CICIG fue el contrapeso que Guatemala necesitaba
Gracias en gran parte a la pérdida de apoyo de la élite económica de Guatemala luego de investigaciones que involucraron a algunos de sus miembros más importantes, la CICIG ha estado en una posición aislada desde mediados de 2017.
Fue entonces cuando Morales hizo su primer movimiento importante, cuando intentó declarar a Velásquez persona non grata. Sin embargo, la Corte Constitucional frustró su plan y Velásquez, de nacionalidad colombiana, pudo permanecer en el país y continuar como comisionado.
Mientras tanto, en respuesta al último ataque de Morales a la CICIG, una asociación gremial llamada Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF) lo respaldó cuando en diciembre pidió “respeto a las decisiones de las instituciones de este país”.
CACIF cuenta entre sus miembros con algunos de los líderes empresariales más poderosos de Guatemala.
El apoyo del tío Sam
Morales también ha estado obteniendo el apoyo nada menos que de la administración del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que ha manifestado su apoyo en momentos críticos de la situación con la comisión.
Por ejemplo, justo cuando el presidente guatemalteco anunció que terminaría el mandato de la CICIG, que venció en septiembre de 2019, el secretario de Estado, Mike Pompeo, usó su cuenta de Twitter para decir que Morales era un aliado importante en la lucha contra el narcotráfico.
Otra rama de olivo de Washington a Morales llegó en forma de casi 40 jeeps militares J8 entregados en octubre al ejército guatemalteco. Los jeeps parecen un medio adecuado para que la administración Trump intervenga en la controversia del 31 de agosto que involucró a varios vehículos similares que rodearon la sede de la CICIG y la embajada de los Estados Unidos poco antes de que Morales anunciara su decisión de terminar el mandato de la comisión, a pesar de que su uso previsto era para combatir el narcotráfico.
Al eliminar la inmunidad de los investigadores clave de la CICIG, Jimmy Morales, en un momento rodeado por una tormenta de investigaciones y acusaciones de corrupción, ha dado otro paso para protegerse a sí mismo, a su gobierno y a sus aliados de un futuro que podría incluir una sentencia de prisión.
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