Al iniciar un negocio, es probable que deba elegir si desea que sea una empresa que cotiza en bolsa o una empresa privada. Si bien ninguna opción es mejor o peor que la otra, deberá evaluar qué tipo de libertad desea con su empresa junto con otros elementos. Por ejemplo, una ventaja de salir a bolsa es tener un mayor acceso a las fuentes de financiación. Seguir siendo una empresa privada, sin embargo, tiene sus propias ventajas.
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Mantiene sus finanzas privadas
A diferencia de una empresa que cotiza en bolsa que permite a los accionistas invertir en acciones y está obligada a informar los resultados financieros cada trimestre, una empresa privada no está obligada a revelar los resultados financieros en ningún momento al público, eliminando así las presiones a corto plazo de cumplir con las expectativas de los accionistas y analistas. Además, eliminar la necesidad de divulgar información puede ser ventajoso en términos de divulgar detalles comerciales que podrían ponerlo en desventaja competitiva.
Ayuda a la planificación a largo plazo
Las empresas privadas no tienen que planificar a corto plazo tanto como lo hacen las empresas que cotizan en bolsa para satisfacer a los accionistas y mantener altos los precios diarios de las acciones. Eliminar esta necesidad de producir resultados trimestrales estelares permite a una empresa privada centrarse en el crecimiento a largo plazo y gestionar en consecuencia. Si bien las empresas aún pueden evaluar los objetivos a corto plazo, pueden dedicar más tiempo e investigación a los objetivos continuos a largo plazo.
Gobierno corporativo más flexible
La Ley de Bolsa de Valores, junto con regulaciones separadas del mercado de valores, requiere que se sigan ciertas reglas cuando se trata de gobierno corporativo dentro de una empresa que cotiza en bolsa, como la forma en que se estructura un negocio. Una ventaja de ser privada es que una empresa no necesita adherirse a estas estipulaciones, y puede tener más flexibilidad y libertad cuando se trata de cómo se estructura su gobierno.
Exposición a responsabilidad limitada
Una de las ventajas más importantes de ser una empresa privada es la exposición a responsabilidad limitada. Este tipo de responsabilidad limitada se refiere a la responsabilidad de los directores y funcionarios de la empresa de perder solo hasta la cantidad que invirtieron en la empresa. La responsabilidad limitada protege la riqueza personal de los accionistas de una empresa privada y no pone en riesgo los activos personales.
Capital sin capital
Solía ser cierto que la razón principal por la que las empresas salían a bolsa era para obtener una afluencia de capital. Pero hoy en día, hay inversores privados y capitalistas de riesgo que buscan invertir.
No es necesario salir a bolsa solo por el dinero. Otra opción es que los propietarios obtengan un préstamo bancario, que se puede pedir prestado a tasas de interés mucho más bajas que hace 10 o 20 años. Donde “salir a bolsa” solía ser un signo de éxito, hoy en día muchos propietarios de negocios están viendo que el verdadero éxito está en mantenerse cómo empresa privada y en control de sus empresas.