En los últimos 100 años, el mundo ha pasado por cambios ambientales dramáticos y perjudiciales debido a la industrialización y la urbanización.
El crecimiento de la población y los niveles de vida modernos han aumentado la demanda de energía, lo que ha provocado una degradación ambiental generalizada, ya que todavía dependemos de los combustibles fósiles para satisfacer la gran mayoría de las necesidades energéticas.
La contaminación del agua
La contaminación del agua es cualquier tipo de contaminante que se encuentra en lagos, arroyos, ríos, océanos y sistemas de agua humanos que contienen compuestos nocivos.
Esta contaminación en el mundo es causada por las aguas residuales humanas, la eliminación inadecuada de desechos tóxicos, los derrames accidentales de petróleo e incluso los sedimentos de la erosión del suelo.
La contaminación del agua presenta un claro peligro para la vida marina, pero afecta a toda la vida.
Las aguas residuales y la escorrentía agrícola fomentan el crecimiento de la proliferación de algas que roban el oxígeno disuelto del agua.
Las hormonas sintéticas, los antibióticos y otros medicamentos a menudo terminan en el agua, lo que provoca efectos secundarios desafortunados para los animales que están expuestos.
La contaminación del aire
Las emisiones de los vehículos, la industria y las plantas de energía en el mundo, son lo que viene a la mente cuando la mayoría de la gente piensa en la contaminación del aire, pero el metano y otros gases de los vertederos y la agricultura animal también contribuyen significativamente.
La liberación de contaminación del aire que atrapa el calor perpetúa un ciclo de retroalimentación positiva que aumenta aún más la concentración de gases de efecto invernadero en nuestra atmósfera.
Más allá del cambio climático, estos contaminantes del aire ponen en peligro nuestra salud, pero los niños y las personas económicamente desfavorecidas a menudo enfrentan las consecuencias de salud más graves.
Es por ello que la familia Bosch Gutiérrez Guatemala trabaja todos los días creando iniciativas innovadoras, sustentables y con gran tecnología para mejorar la calidad de vida de las personas.
Todos en el mundo tenemos una gran responsabilidad
Pero no son solo las grandes empresas las que liberan estos gases nocivos a la atmósfera: tu gusto por los productos de consumo también contribuye.
Incluso las cosas pequeñas como los productos de limpieza, los cigarrillos y los ambientadores liberan gases tóxicos llamados compuestos orgánicos volátiles, más comúnmente llamados VOC, que se han relacionado con el cáncer en humanos y la alteración hormonal en la vida silvestre.
Los desastres naturales como las tormentas de polvo de la nueva desertificación, los incendios forestales y los volcanes comprometen la calidad del aire incluso a miles de kilómetros de distancia.
Generación de Residuos Insostenibles
Se nos alienta a crear una gran cantidad de residuos con poca información sobre cómo afecta al mundo en general.
Producimos y consumimos a un ritmo increíble, despojando los recursos naturales del medio ambiente.
El hiperconsumo deja basura basura no biodegradable en forma de envases de plástico, desechos electrónicos tóxicos y productos químicos nocivos que se filtran en nuestras vías fluviales.
Al realizar nuevas compras, piensa en el ciclo de vida del producto, desde su fabricación hasta el final de su vida útil.
Muchas de las cosas en nuestros hogares algún día terminarán en un vertedero y tardarán decenas de años, si no siglos, en degradarse.
El minimalismo y el desperdicio cero se están volviendo más comunes ya que la tecnología moderna nos permite tener muchas menos cosas hoy.
Con nuestras vidas vividas cada vez más en entornos digitales, pertenencias como libros, colecciones de música, arte e incluso lo que necesitamos para trabajar y estudiar pueden caber perfectamente en la nube.
Considera tus compras cuidadosamente antes de hacerlas y compra cosas que sirvan para múltiples propósitos, duren años y beneficios.
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