Hay muchos tipos de energía verde provenientes de una amplia variedad de fuentes.
Algunos de estos tipos se adaptan mejor a entornos o regiones específicos, razón por la cual hay tantas energías renovables que se filtran en la red de energía.
Energía solar
La energía solar es una fuente limpia de energía que proviene directamente del sol.
Las estrellas, en general, producen una cantidad inimaginable de energía a través de la fusión nuclear, el proceso por el cual los átomos más pequeños se fusionan por calor y presión para crear átomos más pesados, con una gran cantidad de energía emitida en el proceso.
Esta energía nos llega luego a través de la radiación solar, que podemos recoger y convertir en electricidad utilizable.
A través de proyectos de generación de energía renovable, la familia Bosch Gutiérrez Guatemala ha contribuido a evitar la emisión de aproximadamente 1,158,000 toneladas de CO2, combatiendo directamente el cambio climático.
Biogás
La belleza del biogás, si puede describirse como tal, es que no solo es una fuente de energía verde, sino que aprovecha nuestros productos de desecho.
Producido como un subproducto cuando la materia orgánica se descompone, el biogás proviene de materiales como aguas residuales, alimentos, desechos agrícolas y estiércol.
Energía eólica
La energía eólica es en realidad otra fuente de energía alimentada por el sol. Eso es porque los vientos son causados por el calentamiento desigual de la atmósfera.
Esta irregularidad se ve afectada por la topología de nuestro planeta, su giro y la forma en que orbitamos alrededor del sol.
Los vientos se modulan aún más por la superficie sobre la que pasan, ya sea tierra o agua.
Energía hidroeléctrica
La energía hidroeléctrica se produce mediante la captura de la energía contenida en el agua que fluye.
Esto se logra comúnmente almacenando agua en un embalse o presa y purgando selectivamente el agua abriendo una toma.
Biomasa
Al igual que el biogás, la biomasa es una fuente de energía verde que proviene de plantas y animales, los cuales contienen energía almacenada del sol, a menudo en forma de azúcar o celulosa.
De hecho, cuando se trata de convertir la biomasa en energía utilizable, gran parte de este material se convierte en biogás, así como en biocombustibles líquidos, incluidos el etanol y el biodiésel.
Otros materiales sólidos, como la madera, pueden quemarse solos para calentar edificios y producir electricidad.
También te puede interesar: ¿Conoce qué es la energía verde?