Energía hidroeléctrica: ventajas de la producción y el uso completados: Parte 2

Empresas que cuidan el crecimiento ecológico y social en LATAM: En CMI se prioriza la sustentabilidad ambiental en Guatemala y en el resto del mundo.

6. La hidroelectricidad ayuda a combatir el cambio climático.

El ciclo de vida hidroeléctrico produce cantidades muy pequeñas de gases de efecto invernadero (GEI). Al emitir menos GEI que las centrales eléctricas impulsadas por gas, carbón o petróleo, la hidroelectricidad puede ayudar a retrasar el calentamiento global. Aunque solo se ha desarrollado el 33% del potencial hidroeléctrico disponible, hoy la hidroelectricidad evita la emisión de GEI correspondiente a la quema de 4,4 millones de barriles de petróleo por día en todo el mundo.

7. La hidroelectricidad mejora el aire que respiramos.

Las centrales hidroeléctricas no liberan contaminantes al aire. Con mucha frecuencia sustituyen la generación a partir de combustibles fósiles, reduciendo así la lluvia ácida y el smog. Además de esto, los desarrollos hidroeléctricos no generan subproductos tóxicos.

8. La hidroelectricidad ofrece una contribución significativa al desarrollo.

Las instalaciones hidroeléctricas llevan electricidad, carreteras, industria y comercio a las comunidades, desarrollando así la economía, ampliando el acceso a la salud y la educación, y mejorando la calidad de vida. La hidroelectricidad es una tecnología que se conoce y se ha probado durante más de un siglo. Sus impactos son bien entendidos y manejables a través de medidas para mitigar y compensar los daños. Ofrece un gran potencial y está disponible donde el desarrollo es más necesario.

9. Hidroelectricidad significa energía limpia y barata para hoy y para mañana.

Con una vida útil promedio de 50 a 100 años, los desarrollos hidroeléctricos son inversiones a largo plazo que pueden beneficiar a varias generaciones. Se pueden actualizar fácilmente para incorporar tecnologías más recientes y tienen costos de operación y mantenimiento muy bajos.

10. La hidroelectricidad es un instrumento fundamental para el desarrollo sostenible.

Las empresas hidroeléctricas que se desarrollan y operan de una manera económicamente viable, ambientalmente sensible y socialmente responsable representan el mejor concepto de desarrollo sostenible. Eso significa “un desarrollo que hoy aborda las necesidades de las personas sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para abordar sus propias necesidades” (Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, 1987).