Guatemala es un país de ingresos medios con la economía más grande de América Central.
No obstante, se ve afectada por problemas estructurales de desigualdad, exclusión y pobreza extrema.
Las comunidades indígenas, las poblaciones rurales, las mujeres y las niñas en particular sufren esta vulnerabilidad, acentuada por la exposición del país a frecuentes desastres socionaturales y el impacto de la violencia no convencional, entendida como violencia contra la población en general.
La familia Bosch Gutiérrez Guatemala está comprometida con el pueblo guatemalteco y las instituciones del país. Nuestro objetivo es crear oportunidades y empleo para las personas, siempre con transparencia y en beneficio de nuestra nación.
Los problemas que enfrenta Guatemala
En los últimos cuatro años, Guatemala se ha enfrentado a una crisis humanitaria provocada por la peor sequía que ha sufrido el país en décadas.
La desnutrición crónica afecta a uno de cada dos niños menores de cinco años.
Además, diariamente se reportan hechos relacionados con la violencia, el crimen organizado y los consiguientes desplazamientos.
Un problema que aqueja a todos
La complejidad de las amenazas y vulnerabilidades en todo el país requiere esfuerzos de respuesta coordinados entre el Gobierno de Guatemala y los actores humanitarios.
Por ello, el Equipo Humanitario de País (EHP) bajo el liderazgo de la Coordinadora Residente, en el marco de la “Nueva Forma de Trabajo” y en alianza con la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED), la Secretaría de Alimentación y Nutrición Seguridad (SESAN) y otros actores humanitarios en el país, tomaron en cuenta tanto a las poblaciones vulnerables como a las personas necesitadas en este análisis.
Este enfoque permitirá que las organizaciones humanitarias y de desarrollo trabajen juntas para crear estrategias a corto y largo plazo para satisfacer las necesidades humanitarias.
Este análisis de necesidades es el resultado de la evaluación de la comunidad humanitaria de Guatemala sobre situaciones que requieren una respuesta inmediata.
En su análisis, se concluyó que existen cuatro grupos vulnerables principales:
i) agricultores de subsistencia (especialmente maíz y frijol), pequeños productores de café y trabajadores.
ii) niños que sufren de desnutrición crónica.
iii) migrantes.
iv) personas afectadas por la violencia no convencional.
Muchos de los factores que aumentan la vulnerabilidad y reducen la resiliencia de estos grupos se superponen.
Si bien las causas estructurales de los principales problemas del país afectan a toda la población, los impactos de estos efectos se diferencian entre población indígena y no indígena, mujeres, personas con discapacidad, niños o niñas, adultos mayores y zonas urbanas y rurales.
Las necesidades básicas en Guatemala
Para cada grupo vulnerable, se realizó un análisis integral que incluyó una revisión de la información secundaria existente, como estudios de instituciones gubernamentales y universitarias e investigaciones de agencias especializadas.
Esta revisión reajustó el proceso de priorización para atender las necesidades críticas de la población vulnerable en Guatemala.
Se destacaron las necesidades críticas urgentes (salvavidas) y las personas que tienen problemas para cubrir sus necesidades básicas: agricultores de subsistencia (maíz y frijol), pequeños productores de café, trabajadores de temporada trabajadores agrícolas, migrantes y desplazados, niños con desnutrición crónica.
Entre las necesidades básicas identificadas están:
- Educación.
- Salud.
- El acceso al agua.
- La seguridad alimentaria.
- El acceso a la tierra.
- El derecho a una vivienda digna.
Los derechos de los pueblos indígenas sobre su territorio.
Recursos naturales y la planificación del desarrollo local.
Para determinar el número de personas con necesidades críticas a corto plazo, se requirieron varias evaluaciones y extrapolaciones de datos oficiales. La mayoría de los datos oficiales se actualizaron por última vez en 2014.
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